El deseo sexual femenino ha sido durante mucho tiempo un tema incomprendido. A menudo reducido a estereotipos o ignorado en investigaciones médicas tradicionales, hoy contamos con modelos científicos y psicológicos que permiten entender su complejidad. En este artículo exploramos qué es el deseo femenino, cómo se manifiesta y cuáles son los factores que pueden inhibirlo.
Un deseo que no es lineal: modelo de Basson
A diferencia del modelo lineal tradicional (excitación → orgasmo → resolución), el deseo femenino se comprende mejor a través de modelos más integrales, como el modelo de respuesta sexual de Rosemary Basson, M.D. (University of British Columbia). Este plantea que muchas mujeres no experimentan un deseo espontáneo, sino un deseo responsivo, que surge como consecuencia de la intimidad, el contexto emocional y la estimulación adecuada (Basson, 2001).
Deseo espontáneo vs. deseo responsivo
- Deseo espontáneo: aparece de forma repentina, como una necesidad física, y suele ser más frecuente en hombres o en etapas iniciales de una relación.
- Deseo responsivo: se activa por el contexto, la sensación de seguridad, los estímulos externos y la intimidad emocional. Es más común en mujeres en relaciones largas o en ciertas fases del ciclo menstrual (Brotto, 2017).
Ambos tipos de deseo son normales. El mito de que el deseo debe aparecer de la nada ha generado ansiedad innecesaria.
Factores que influyen en el deseo
Biológicos
- Cambios hormonales durante el ciclo menstrual, el embarazo o la menopausia.
- Uso de medicamentos como antidepresivos o anticonceptivos hormonales.
- Desequilibrios tiroideos o enfermedades crónicas.
Psicológicos y emocionales
- Imagen corporal negativa.
- Estrés crónico.
- Ansiedad relacionada con el desempeño.
- Experiencias traumáticas o abusos sexuales pasados.
Relacionales
- Falta de comunicación en pareja.
- Rutina o falta de novedad.
- Conflictos emocionales no resueltos.
Inhibidores comunes del deseo
- Estrés laboral o familiar
- Depresión o ansiedad
- Fatiga física o mental
- Cambios hormonales (postparto, menopausia)
- Experiencias sexuales negativas
- Falta de estimulación adecuada
Datos clave
- Más del 40 % de las mujeres reportan bajo deseo sexual en algún momento de su vida (Shifren et al., 2008).
- El trastorno de deseo sexual hipoactivo (HSDD) afecta a entre el 8 y el 19 % de las mujeres en edad reproductiva (Kingsberg et al., 2017).
¿Cómo abordarlo?
- Terapia sexual con enfoque cognitivo-conductual
- Mindfulness sexual para aumentar la presencia
- Educación sexual basada en evidencia
- Exploración corporal sin presión ni metas
- Mejora de la comunicación en pareja
Una mirada más compasiva
El deseo sexual femenino no es un interruptor que se enciende o apaga. Es el resultado de una interacción entre cuerpo, mente, contexto y relación. Comprenderlo desde una perspectiva informada y respetuosa permite dejar atrás la culpa, normalizar la diversidad de experiencias y crear espacios de bienestar.
Referencias
- Basson, R. (2001). Women's sexual desire: Disintegrating concept. Journal of Sex & Marital Therapy.
- Brotto, L. A. (2013). Better Sex Through Mindfulness. Greystone Books.
- Brotto, L., & Luria, M. (2014). Sexual interest and desire in women. Canadian Medical Association Journal.
- Clayton, A., & Nappi, R. (2019). Sexual desire disorders. The Lancet Psychiatry.
- Kingsberg, S. A., et al. (2017). Hypoactive sexual desire disorder in women. Mayo Clinic Proceedings.
- Shifren, J. L., et al. (2008). Sexual problems and distress in United States women. Obstetrics & Gynecology.